lunes, 10 de octubre de 2016

10 de octubre, 34 años del retorno a la democracia

34 AÑOS DE DEMOCRACIA EN BOLIVIA (a vuelo de pájaro)

Un día importante de nuestra historia. Lástima que escuché a medias una trasmisión de radio en la que el vice presidente García Linera hizo una evaluación oficial de nuestra democracia. Como suele ocurrir con el MAS, se atribuyen muchas ideas y logros que son colectivos, no genialidad ni concesión de alguna nueva deidad. Otros de los logros mencionados son ciertos, cosas que la oposición niega y desconoce a rajatabla. Lo cierto es que la tentación autoritaria persiste. Evo y el MAS se apoya cada vez más en las Fuerzas Armadas y la politiza al cohete, como hiciera Fujimori en Perú para desplegar su dictadura. El silencio en torno al cuerpo de Marcelo Quiroga Santa Cruz es parte de ese pacto implícito entre Evo, Linera, Quintana y los uniformados. Estoy de acuerdo en profesionalizar y capacitarlos más, sin que esto sea un acuerdo implícito para perpetuarse en el poder. Hay una distancia enorme entre el desprecio de Goni Sánchez ("los militares bolivianos sólo sirven para despertarse a las 5 de la mañana y para desfilar el 6 de agosto") y la modernización de las FF.AA. que se está llevando adelante. En lo económico, el "milagro boliviano" está más vinculado a la cercanía con China y el apoyo de los países BRICS en la región que a la genialidad de Evo o las matemáticas de Linera. Nuestra polarización como país en dos bloques atraviesa estas tensiones. En resumen: hay una gran distancia entre la dictadura de los Luises (García Mesa y Arce Gómez) que el profundo debate y permanente cuestionamiento que se hace desde las redes sociales y los medios de comunicación. Se ha democratizado el acceso a la información y el derecho a opinar en red -le faltó decir a Linera-. Preocupa el estancamiento de la oposición boliviana: sigue apostando a los pupilos de las dictaduras de García Mesa (Reyes Villa) y Banzer (Tuto Quiroga). Goni sigue haciéndole sombra a algunos y además del empresario Doria Medina y Carlos Mesa, en el panorama no figura ningún otro político de arrastre nacional. La incapacidad para renovarse y practicar la democracia interna no es cualidad exclusiva del MAS y Evo, quien parece apostar por el esquema UCS-hermanos Fernández (partido-patrimonio familiar). Crear ciudadanía, la mejor opción. El protagonismo de las sectas evangélicas y el pensamiento conservador parece vinculado al modelo colombiano (en el mejor de los casos), o subordinado a los políticos más o menos serios de Washington, pero nada que se parezca al pensamiento propio. Paz Zamora era el más hábil para estos trotes, pero está como santo después de su fiesta; su época pasó y nos dejó el sabor de la demagogia en la boca. Es lo que veo a vuelo de pájaro en estos 35 años de democracia. Lo demás merecería el trato literario y la forma de ficción para ser expresado. En Santa Cruz sobrevive una cultura política pre moderna, esclavista. El servilismo mental es evidente en el trabajo lo mismo que en la familia, como si mi abuelo emenerrista hubiese ido a la guerra en vano y no hubiera hecho una revolución como la mayoría de los jóvenes de su generación. Pocos hijos del MNR guardan memoria de las correteaduras y amenazas de azotes y sal bajo el cepo a sus padres y se han plegado al racismo de sus patrones para diferenciarse de los collas e indios. Los cambas de ayer se han adecentado diría un ex suegra. Seguimos siendo un sistema de castas más que una democracia moderna y el MAS no ha hecho más que exacerbar las diferencias, no resolverlas. Los nietos, los que nacimos libres y no fuimos cambas de nadie gracias a la Revolución del '52 hecha por nuestros abuelos todavía sentimos un poquito de orgullo por ser bolivianos. Somos los bien nacidos, ciudadanos bolivianos con plenos derechos, sin complejos ante un gringo choco ni un indio al servicio del sistema de pongueaje político del MAS que inventaran malos ideólogos del MAS. Por cierto, saludos a mis compañeros de Facultad de Economía en la UMSA, muchos de los cuales han destacado con luz propia dentro del MAS. Son la mejor prueba de que hay masistas honorables. 


-Franklin Farell Ortiz
Magister en artes por Saint Louis University